Beneficios de usar un portabebés para niños pequeños

Para los padres no hay mejor sensación que la de cargar a sus bebés en brazos. Sin embargo, no hay que negar que esto por un tiempo prolongado puede ser agotador, o impedir la realización de algunas tareas y actividades. En vista de ello, es útil conocer los beneficios de usar un portabebés.

Se puede decir que el portabebés es el mejor invento que se ha creado para los padres que tienen niños pequeños. Esto se debe a que el mismo se ha convertido en una solución para muchos inconvenientes que genera el tener que cargar un bebé en brazos constantemente. Por tal motivo, hablaremos sobre los beneficios que tiene usar un portabebés para niños pequeños.

Libertad de movimientos para los padres

Los portabebés son un artículo diseñado tanto para los padres como para los bebés, ya que los beneficios son para ambos. Pero sin dudas, la ventaja que más disfrutan los progenitores, es la libertad de movimiento que este les proporciona.

Y es que gracias al portabebés los adultos fácil y cómodamente pueden realizar esas diligencias que de otra forma les sería imposible o muy complicado, como por ejemplo pasear por el bosque, caminar por la playa y cualquier otra actividad que antes no se podía hacer porque llevar un cochecito o una silla era una dificultad.

Asimismo, les permite realizar infinidad de tareas cotidianas, pues las manos están libres para trabajar, estudiar, comer, leer un libro, ir de compras, hacer los quehaceres del hogar e incluso jugar con otros hijos mayores.

Diseños 100% ergonómicos que cuidan la postura

Las mochilas portabebés tienen diseños completamente ergonómicos, pensados tanto en la fisionomía de los portadores como de los bebés. Para ello, se emplean materiales ligeros y frescos, como el algodón, por ejemplo. Usando el portabebés, los padres pueden notar la diferencia a nivel físico, ya que no sienten dolor de espalda o en los brazos por sostener al bebé durante tanto tiempo.

Por otra parte, se tiene que el niño pequeño estará en una excelente postura, pues los portabebés hacen que los infantes adopten la posición de la ranita, la cual es muy parecida a la posición que este tenía dentro del vientre materno,  estando el niño erguido, con la cabeza ubicada debajo de la barbilla de la madre o el padre, sin llegar a tocarla, y su colita está a la altura del ombligo.

Diversidad de modelos y diseños

Hoy en día, cuando se diseñan estos artículos, principalmente se toman en cuenta las necesidades de los padres, pues son estos los que lo usan a diario. En vista de ello, es posible conseguir modelos y diseños elaborados en distintos géneros textiles, los cuales se pueden combinar fácilmente con los atuendos diarios, así como también de acuerdo al lugar o actividad que se vaya a realizar. 

En este sentido, el portabebés ya no es un accesorio que desentone con la ropa de los padres o añadiendo ese toque infantil propio de los artículos para bebé. Y es que ahora los portabebés vienen de colores neutros o estampados más afines a los gustos de los adultos.

Facilita la creación de vínculos entre padres y bebés

Por último, es importante mencionar que debido a que el portabebés se cuelga del cuello del portador para que el bebé se ubique entre el espaldar del mismo y el pecho del padre o la madre, se mantiene un contacto continuo entre el portador y el niño pequeño. Esto beneficia mucho la relación entre ellos, ya que la cercanía, el calor humano, los aromas propios de la familia y sus voces, generan una sensación de seguridad en el bebé.

Igualmente, provoca que el organismo segregue una serie de hormonas que intervienen en la felicidad y bienestar de las personas, tales como la prolactina, endorfinas y la oxitocina. Gracias a ello, es posible prevenir la depresión en las mujeres, ayudando a que los niños duerman mejor y disfruten de más bienestar.