Lavadora y secadora

Cambia tus hábitos para ahorrar energía

Cada vez más personas quieren ahorrar en su consumo energético. Hay soluciones que son aparentemente costosas como placas solares o reformas en el hogar, pero no son las únicas vías. El ahorro empieza con los hábitos diarios y con pequeños cambios. Si quieres empezar a reducir tu consumo de energía, puedes empezar por buscar una mejor tarifa de luz. En este artículo vamos a contarte cómo modificar tus costumbres para el ahorro energético y qué hacer para cambiar tu tarifa eléctrica.

¿Cuánto puedes ahorrar modificando tus costumbres?

Para empezar, todo comienza con la adopción y el cambio de ciertos hábitos. La forma en que gastamos electricidad en casa puede lograr un efecto real sin esenciales desembolsos. Y, lo más importante, sin depender de las promesas de las grandes compañías eléctricas.

Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), un 30 por ciento del consumo eléctrico doméstico es ajustable con una simple modificación de la conducta. Es decir, en el caso que tu consumo de energía mensual sea de 80 euros, podrás bajar a aproximadamente 56 euros sin necesidad de tener que realizar obras.

Por supuesto, el ahorro real varía de acuerdo a cada hogar, pero siempre la clave está en cómo y cuándo se consume energía para modificar esos hábitos que se volvieron automáticos.

Los aparatos que más consumen

No todos los aparatos de electrodomésticos consumen energía de la misma manera.

Los más importantes son:

  • Frigorífico. Funciona 24/7, y puede consumir hasta el 20% del total. ¿Consejos? No lo abras constantemente, evita poner la temperatura al máximo, y asegúrate de que cierra bien.
  •  Lavadoras y lavavajillas. Mejor si los usas llenos y en programas eco. Y si tienes discriminación horaria, ponlos en las horas valle (normalmente por la noche o en fines de semana).
  • Secadora. Es un lujo que sale caro. Siempre que puedas, tiende al aire.
  • Aire y calefacción. Aquí se va una gran parte de la energía. Usa termostatos, puertas cerradas y no abuses: 21º en invierno y 25º en verano son más que suficientes.
  • Stand-by. Todos los aparatos en modo “espera” siguen gastando electricidad. Se estima que un 10% del gasto eléctrico puede venir del stand-by. Usa regletas con interruptor y apágalos completamente.

Iluminación: bajo consumo, gran impacto

Las bombillas LED consumen hasta un 80% menos que las tradicionales. Cambiarlas es una inversión mínima con retorno casi inmediato. Y, además de cambiar bombillas, acostúmbrate a apagar las luces cuando no las necesitas. No es solo un ahorro: es un cambio individual que permite controlar distintos aspectos de consumo de energía.

¿Y si no sabes cuándo estás gastando más?

La falta de información es uno de los problemas para controlar el consumo energético. Sin conocer tus hábitos y posibilidades, es muy complicado avanzar de manera positiva. Mucha información es inútil o simple propaganda y no pasa de indicar cuánto es el saldo a pagar.

No obstante, aquí entran las comercializadoras que apuestan por la transparencia y el control digital. Wekiwi es un referente en este ámbito, pues propone un modelo en el que eliges una cuota mensual anticipada y, después, ajustan al final lo que realmente has consumido. Y es posible hacer el seguimiento desde su web o app. Si gastas menos de lo previsto, te lo devuelven. Si gastas más, te cobran la diferencia al precio real.

Wekiwi no solo permite mejorar la administración del dinero. También facilita conocer tus hábitos y ser responsable de tu consumo, lo que beneficia al ahorro.

No hay que olvidar el tipo de tarifa energética

Hay otro punto que tampoco podemos pasar por alto, saber si la tarifa que tienes es la indicada.

Todavía muchas familias tienen tarifas obsoletas y mal elegidas para sus rutinas. Por ejemplo, si todo tu consumo es principalmente durante la noche, es de vital importancia contar con una tarifa que tenga discriminación horaria. Si tu consumo se realiza de forma más constante, podrías optar por una tarifa fija, aunque en este caso, la fija debe tener una posibilidad de reajuste de gastos.

De cualquier manera, es fundamental asegurarse que no se esté pagando por servicios adicionales que realmente no se requieren, como mantenimientos o seguros que son opcionales. Esos elementos muchas veces aparecen en la factura sin que hayan sido solicitados.

¿Cómo comenzar a gestionar tu ahorro?

Para finalizar, no es necesario implementar todos los cambios de un solo golpe. Con estos simples tres pasos, puedes generar un plan:

  1. Realiza tu propia auditoria: Revisa los últimos tres recibos, anota cuántos kWh consumiste y en qué momentos del día. También anota qué instrumentos utilizaste con mayor frecuencia.
  2. Corrige los malos hábitos: Por ejemplo, usar un microondas en lugar de un horno, poner en marcha la lavadora después de las 10 PM y apagar completamente la computadora.
  3. Elige tu compañía con inteligencia. Si tu proveedor comercial no te equipa con las herramientas adecuadas para rastrear y gestionar tu consumo, cámbialo. Hay alternativas más transparentes y digitales como Wekiwi, donde el modelo está diseñado para que el usuario participe activamente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: