Campeones: una importante y conmovedora película española
Pocas son las películas que tocan el tema de la discapacidad con la “ternura, el humor y el respeto” que se mantienen desde el principio de Campeones, la nueva producción del español Javier Fresser.
Campeones fue estrenada el 8 de septiembre y fue elegida por la Academia de Cine Español para representar a España en la próxima edición de los Premios Oscar en la categoría de Mejor Película en lengua extranjera.
Sin embargo, en diciembre pasado, la cinta quedó fuera de la contienda por el Oscar. Según el comunicado de la Academia, continúan en la carrera, en lengua española, la mexicana Roma, de Alfonso Cuarón, y la colombiana Birds of Passage, de Ciro Guerra.
La verdad, ha sido una sorpresa no grata, pues aun cuando en la actualidad la tecnología pueda encargarse de difundir en todo el planeta la calidad y todas las bondades que tiene Campeones, también es un hecho que alcanzar una nominación, y más aún un premio como el Oscar, aumenta el nivel de la afición por ver y proyectar un film.
Calidad vs. Maquinaria
Pudiera decirse que no es justo, pues más allá de subjetividades y algunas emociones que prevalecen en las películas que compiten, está toda una maquinaria de marketing con la que, sin hipocresías, se maneja en esta carrera por los Oscars la elevación de las películas.
Campeones es una producción protagonizada por Javier Gutiérrez, que trata de un entrenador de básquet que debe preparar a un equipo muy peculiar: todos tienen discapacidad intelectual.
Producida por Luis Manso y Álvaro Longoria, el film toca el tema sin tabúes, y según lo ha dicho el propio Fesser, en la película hay una idea básica: la certeza de que hay dos tipos de personas, las diagnosticadas y las por diagnosticar, “y es eso lo que en la película te lleva a cuestionarte de que esa división no sirve de nada y que quien esté libre de discapacidad que tire la primera piedra”.
Fesser tuvo claro que en Campeones era necesario mantener desde el comienzo “la honestidad, el respeto, el humor y la ternura como las notas predominantes de la película, huyendo de la compasión y de la condescendencia”.
En las entrevistas ha hablado sobre “la inocencia que destilan todos los actores, su falta de prejuicios, esa limpieza, tan infantil, de mirada y de alma. Tenía la sensación de estar trabajando con niños, pero no porque fueran inmaduros, sino por todo lo contrario, por la madurez que hay que tener para convertir cada pequeño reto del rodaje en algo ilusionante”.
La película que lo tiene todo
Son escasas las producciones extrahollywood que ofrecen todos los atributos que se esperan de un film, y Campeones los tiene todos: la firma Fesser, cuyo estilo propio lo ha favorecido en toda su trayectoria; la actuación de Gutiérrez, esa especie de camaleón que sabe combinar emociones, sensaciones y toda clase de trastornos; la sensibilidad sin sentimentalismos, así como el elenco, conformado por discapacitados intelectuales que salieron de un casting de 600 aspirantes.
Además, en Campeones las emociones están desde el principio, pues con el humor como protagonista, surgen otras como la tristeza y algo de rabia al ver la reacción de personas “normales” en sucesos nada cómodos para el grupo de discapacitados. Es una historia que no se puede pasar por alto…