Consejos para ahorrar electricidad en el verano sin “derretirse” por el calor
¿Sufrir calor o encender el aire acondicionado a pesar de la factura de luz? La duda que atormenta a tantos durante el verano tiene una solución. Con los siguientes tips es posible combatir las altas temperaturas, pero sin pasarse en el gasto de energía.
Estamos en pleno verano, lo cual significa altas temperaturas y calores difíciles de soportar. Durante estos momentos del año los mejores aliados son los de aire acondicionado, sin embargo, la factura de electricidad se ve bastante aumentada. Es necesario medir el uso de luz durante estos meses, lo cual puede resultar retador debido al fuerte calor.
Como en nuestra sección Tecnociencia nos actualizamos en lo último de tecnología, decidimos dedicar un espacio para explicar cómo optimizar el gasto de energía durante esta época de verano, pero sin “derretirse” de calor en el intento. Y es que en realidad no es necesario gastar energía constantemente para mantenerse frescos.
Con los siguientes tips se podrán aprovechar al máximo el aire acondicionado, las ventanas, la luz natural, entre otros aspectos que influyen a la hora de pagar la factura de electricidad. Al tomar en cuenta estos consejos se puede reducir la cantidad de luz utilizada para así aliviar un poco el bolsillo.
Aprovecha tu aire acondicionado al máximo
Durante el verano el cuerpo siempre nos pide algo sencillo: “¡más aire acondicionado, por favor!”. Este electrodoméstico es un gran salvador durante las olas de calor, sin embargo, puede tener un impacto significativo en la factura de electricidad, sobre todo si se mantiene encendido todo el día y toda la noche.
Lo ideal es adquirir un modelo que tenga una alta eficiencia energética. Diversos sitios web especializados explican los equipos de aire acondicionado que permiten ahorrar más energía, cómo identificarlos en las tiendas y cómo mantenerlos adecuadamente para que siempre estén funcionando al máximo, pero sin que esto signifique un gasto mayor de energía para el que fueron diseñados.
Es recomendable comprar modelos cuyas etiquetas energéticas se encuentren en lo más alto, por ejemplo, A + + o A + + +. Los aires acondicionados con esta identificación están certificados como ahorradores de energía, por lo que tienen un rendimiento y climatización adecuados para el nivel de energía que consumen.
Asimismo, es recomendable adquirir un aire acondicionado con tecnología inverter, la cual regula la velocidad del compresor y reduce su gasto de energía. Esto, además de mantener una temperatura constante, ayuda a disminuir el consumo de electricidad del equipo en un 70%.
Aprovecha el aire y la luz natural
Aunque el aire acondicionado es la mejor opción para deshacerse del calor, es ideal apagarlo durante las noches, y durante esos extraños días en los que el clima no está tan caliente. Utilizar este equipo de forma medida, regulando su temperatura y el tiempo que tiene encendido, es necesario para no sobrepasarse en el consumo de energía.
Además, cuando se utiliza el aire acondicionado, es necesario aislar la casa en la mayor medida posible. Cuando se enciende este equipo se deben cerrar las ventanas y puertas para que el aire climatizado no se escape. Es recomendable también enchufar un ventilador después de que el ambiente se haya climatizado, para así recibir el frío directamente.
En las horas más frescas e, incluso, en las noches, se puede utilizar las corrientes de aire naturales para refrescarse. Es posible conseguir un ambiente fresco combinando las corrientes de aire, el ventilador y ropas ligeras, todo gastando muy poca energía.
Es posible también ahorrar energía aprovechando la luz natural, apagando las bombillas. Es recomendable reemplazar las bombillas por luces LED, las cuales tienen un consumo de energía mucho menor. De este modo se reduce un poco el gasto sin prescindir de la iluminación.
Desconectar los electrodomésticos mientras no se utilizan también es buena opción. Los aparatos en stand by, como el televisor, consumen energía mientras no se utilizan. Desenchufarlos de la corriente permite ahorrar un 10% en la factura eléctrica.