5 consejos para diseñar un buen logotipo
El proceso de transformación digital ha dado pie a una gran competitividad. ¿La razón? Hoy existe una mayor accesibilidad a todo tipo de recursos y un alcance prácticamente sin restricciones a las audiencias y públicos objetivos. Además, con el desarrollo de la tecnología se han habilitado plataformas de alto rendimiento para cubrir necesidades como el diseño de logotipos. Un ejemplo es www.printful.com/es/creador-logos.
En realidad, el logotipo forma parte de uno de los elementos imprescindibles para dar un salto al emprendimiento y generar proyectos comerciales y corporativos a nivel profesional. Pero, ¿qué ingredientes debe incluir un logotipo? ¿Cómo diseñar un buen logo con aplicaciones como Printful? A continuación te damos algunos consejos. ¡Toma nota!
Recopilar información es fundamental durante la conceptualización
La fase de conceptualización determinará la efectividad del diseño final. Los valores de marca, la filosofía corporativa, el contexto comercial, el tipo de productos o servicios que integran la oferta de la compañía o el target constituyen fuentes de información relevantes que pueden ayudarnos a construir una buena estrategia conceptual.
Al fin y al cabo, el sentido fundamental de un logotipo reside en la correcta representación de una marca por lo que, debe contarse con la máxima información posible sobre ella. En caso de que el proceso de conceptualización no esté adaptado a las necesidades reales de la marca, terminará por convertirse en una entidad simbólica separada de ésta y, en última instancia fracasará a efectos comerciales y comunicativos.
El mensaje es importante
Uno de los rasgos que poseen los logotipos más conocidos es que tienen la capacidad de transmitir un mensaje más profundo en un simple golpe de vista. Cuidar el discurso gráfico resulta fundamental en un contexto de competencia creciente y en el que los consumidores exigen un mayor compromiso social por parte de las marcas. Para lograrlo, es importante que nuestro diseño sea capaz de evocar emociones en el público y facilitar su identificación con la marca. Es importante tener esto en cuenta y reparar en la idea de que un logotipo debe ser más que una simple representación visual.
Busca la atemporalidad
Tener en cuenta las tendencias imperantes dentro del branding puede ayudar a generar composiciones que se integren bien en el contexto actual. No obstante, no debemos permitir que éstas limiten el proceso de diseño. Al fin y al cabo, las modas son temporales y volátiles y, en última instancia, un logotipo busca prevalecer en la memoria colectiva y ser atemporal. Una propuesta efectiva contará con la suficiente personalidad como para generar un impacto en el público pero, al mismo tiempo, será susceptible de adaptaciones y actualizaciones.
Apuesta por la versatilidad y la escalabilidad
El minimalismo ha adquirido una gran popularidad por su gran peso a nivel funcional. Los logotipos más sencillos destacan por su versatilidad y su capacidad para adaptarse a todo tipo de soportes manteniendo su legibilidad. Esto significa que debe ser reconocible y comprensible a cualquier escala, incluyendo su representación en los emplazamientos de tamaño más reducido.
No tengas miedo de innovar
Aunque un logotipo debe ser capaz de transmitir los valores de marca y fortalecer su reputación no tiene por qué ser necesariamente una propuesta clásica o estandarizada. En realidad, uno de los elementos que determinarán su éxito en última instancia será su capacidad para diferenciarse de la competencia. Para lograrlo, puede hacerlo a partir de su propia singularidad y, romper las reglas establecidas puede convertirse a menudo en una buena estrategia para captar la atención.