mariposas monarca

Se reduce la población de las mariposas monarca

Las mariposas monarca, todo un espectáculo de color y un caso único en la naturaleza, están desapareciendo. Se reduce la población de las mariposas monarca debida, una vez más, a la intervención del hombre. Pero no todo está perdido, pues existen iniciativas que buscan protegerla y preservarla. Existen santuarios de naturaleza que buscan proteger este sistema vivo con toda la complejidad que lo caracteriza.

Conozcamos a estos maravillosos insectos

Sus colores y el significado que tienen

Lo más característico de estas mariposas es su color amarillo intenso, cuando es oruga, o naranja intenso, cuando es adulto, que contrastan fuertemente con negro. En la naturaleza, los colores llamativos indican peligro y, en el caso de las monarca, es una fama bien ganada. Estas mariposas se alimentan de plantas conocidas como «algodoncillo» o «asclepias», de las que obtienen compuestos tóxicos que utilizan en contra de sus depredadores.

Lo curioso de su ciclo de vida

El ciclo de vida de estos insectos es complejo. Comprende cuatro generaciones en un año; tres se desarrollan en zonas abiertas o campos de cultivo en los que crece la planta, y una, conocida como «Matusalén», es la que migra. Estas últimas nacen a finales de verano o principios de otoño y tienen una vida más larga. Inician una migración desde Canadá y las montañas rocosas en Estados Unidos hasta México. A un grupo inicial se van uniendo más y más mariposas hasta llegar a los sitios de hibernación. Posteriormente, con la llegada de la primavera, inician el regreso a sus lugares de origen.

¿Por qué se reduce la población de mariposas monarca?

 Cómo comienza esta historia

La migración de estas mariposas ha estado asociada a los cambios del paisaje que han ocurrido en Norteamérica desde el siglo VXII. Desde grandes extensiones de bosques se pasó a pastizales y terrenos agrícolas en los que incrementó la población de «algodoncillo». Cambios posteriores dados por la reforestación y la expansión humana han modificado considerablemente el clima de la región, afectando las poblaciones de la mariposa.

Pero lo realmente crítico ha sido el uso de herbicidas en los cultivos de maíz y soya y el incremento de tierras dedicadas a dichos cultivos. Esto ha reducido las poblaciones del «algodoncillo», afectando directamente a esta especie de mariposa, y ha reducido también los espacios considerados santuarios de naturaleza.

Pero hay buenas noticias

México ha iniciado programas para la conservación de sus poblaciones. La Reserva de Biósfera Mariposa Monarca, declarada Bien de Patrimonio Mundial Natural por la UNESCO, representa un refugio para plantas y animales, específicamente para esta especie única. Iniciativas como esta han conseguido que las poblaciones de las mariposas monarca se recuperen.

Durante su hibernación, miles de individuos cubren por completo troncos de árboles generando calor. En los días soleados, es todo un espectáculo verlos desplegando sus hermosas alas. Una de las formas en que cada uno puede colaborar es reduciendo la destrucción del «algodoncillo» de forma de contribuir a la conservación de este fenómeno de la naturaleza.

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